Riego: "la ciencia de la aplicación artificial de agua a la tierra o al suelo". Los primeros signos de riego, y por tanto de agricultura, aparecieron hace unos 10.000 años, y los primeros signos de riego por goteo aparecieron alrededor del 6.000 a.C. Antes de esto, los humanos eran cazadores recolectores y recogían su comida de lo que encontraban a su alrededor. A menudo, estas personas eran nómadas, siguiendo el juego y el crecimiento de las plantas que, a su vez, seguían las estaciones. Aunque todavía existen algunas sociedades de cazadores-recolectores, la gran mayoría de la población mundial ahora depende de la agricultura para su sustento.

Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, casi el 60% del agua dulce del mundo, extraída de pozos, ríos o lagos, se destina al riego de cultivos tanto para humanos como para animales. A medida que la población mundial supera los 7 mil millones de personas, crece la necesidad de alimentos de calidad. Esto supone una carga para el suministro de agua mundial. Según la Fundación Food and Water Watch, hay 1.400 millones de personas que viven sin agua potable. ¿Cómo podemos justificar muchas de las prácticas de riego actuales en las que se desperdicia tanta agua dulce por evaporación y escorrentía?

Ya en el año 6000 a. C., muchas sociedades utilizaban el riego, a menudo basado en inundaciones durante la temporada de lluvias, y recolectaban agua durante el resto del año. La arqueología ha demostrado que la América precolombina, el África subsahariana, Persia (el actual Irán), Egipto y China, por nombrar sólo algunos, estaban desarrollando sistemas de captación de agua, construyendo presas y amplias redes de canales de riego ya en el pasado. 4000-6000 aC. Las primeras evidencias del uso del riego por goteo también se encontraron en esta época. Se enterraban vasijas de barro en el suelo y se llenaban con agua, que se filtraba lentamente en los suelos circundantes donde se plantaban los cultivos.

El riego por goteo moderno tuvo sus inicios en 1866, cuando los agricultores e investigadores de Afganistán comenzaron a utilizar tuberías de arcilla tanto para riego como para drenaje. Aunque es profesor de la Universidad Estatal de Colorado en Ft. Collins, EB House, experimentó con la aplicación de agua directamente a las raíces de las plantas ya en 1913, llegó a la conclusión de que este sistema era demasiado caro y la práctica quedó en el camino. Con la invención de los tubos de plástico, las cosas empezaron a cambiar. En la década de 1960, se utilizaban mangueras de remojo y cinta de goteo, pero tenían el problema de obstruirse rápidamente debido a los minerales del agua. Irónicamente, los lugares más secos del planeta, que más necesitan riego por goteo, tienden a tener el agua más dura, que contiene la mayor cantidad de minerales que, a su vez, obstruyen el sistema.

Con la invención de los aspersores en la década de 1930, la agricultura adquirió un aspecto completamente nuevo. Ahora se podrían plantar vastas áreas de praderas secas con una variedad de cultivos hambrientos de agua. Con la llegada del riego por pivote central, se riega aún más tierra sobre el suelo, donde la evaporación y el viento se llevan un gran porcentaje del agua antes de que llegue a las raíces. ¿Quién no ha mirado por la ventana de un avión mientras volaba a través de una tierra árida, sólo para ver cientos o miles de círculos perfectamente redondos de color verde brillante, sólo para preguntarse por la cantidad de agua que debió haber sido necesaria para lograr esta hazaña?

Podría decirse que la innovación más valiosa en la agricultura moderna ha sido la perfección del sistema de riego por goteo. Aunque la forma más eficiente de riego por goteo es el emisor subterráneo, hay algunas aplicaciones que requieren cabezales de microaspersión. A medida que las técnicas agrícolas evolucionan y el suministro de agua disminuye, los sistemas subterráneos podrían muy bien tomar el control por completo. Poder llevar agua a las raíces, la única parte de la planta que necesita humedad, supondría un enorme ahorro de agua. Se estima que las formas tradicionales de riego tienen sólo entre un 30 y un 40% de eficiencia. En la era actual de sequías, cambio climático y crecimiento demográfico, desperdiciar incluso un litro de agua es una farsa; y la situación es cada año más grave.

Mientras que alguna vez se consideró que el riego por goteo era importante sólo para la agricultura del desierto, está ganando popularidad también en zonas semiáridas y subhúmedas. Para aquellas partes de la tierra bendecidas con abundante humedad, especialmente lluvia durante la temporada de crecimiento, esto no es un problema; Dado que esta zona es sólo una fracción del total de tierra cultivable del planeta, entonces el goteo es lo que hará o deshará la agricultura ahora y en el futuro. El riego por goteo puede tener algunos inconvenientes, como la obstrucción de las tuberías, la degradación del plástico por el sol y los costos iniciales, pero los beneficios superan con creces esas desventajas.

Lectura relacionada: Sistema de riego por goteo Microaspersor Gotero de flecha recta